Es universalmente aceptado que la pendiente mínima de una cubierta debe ser 15° (27%). Está pendiente es suficiente para que el agua lluvia no se regrese por los traslapos, estandarizados en 14 cm, y gotee hacia el interior del recinto.
Los fabricantes recomiendan que en la medida en que se baje la pendiente se deben aumentar los traslapos, e igualmente se pueden disminuir si la pendiente se aumenta. En los traslapos interviene también la textura del material: es más fácil el regreso del agua lluvia en materiales lisos que en materiales rugosos. En el caso de las cubiertas Proteja, la pendiente mínima recomendada es de 15° (27%) salvo la cubierta Colonial cuya pendiente mínima es de 20° (36%).
Si se quieren utilizar traslapos menores con pendientes menores de las indicadas aquí, se debe garantizar la hermeticidad del traslapo. Tratar de usar pendientes bajas sin las debidas precauciones, puede tener malas consecuencias. Proteja recomienda que en la medida en que se baje la pendiente se aumenten los traslapos y se adicione la instalación de cordones sellantes.